martes, 16 de septiembre de 2014

El Oeste del Este

1

Aquí no hay vaqueros. Sólo piedras y jornaleros.

2
Invernaderos conquistados por la bandera nacional sobre
cabezas de rumanos y moros.

3

Moros, sí, porque aquí todo negro es un moro;
moros en bicicletas por el arcén de las carreteras.

4

Casas regentadas por agentes de los Cuerpos de Represión del Estado no declaradas a Hacienda.
El dinero de un hippie es tan bueno como cualquier otro.

5

Jarapas un 80% más baratas dependiendo de lo que te alejes de la costa colgadas en las fachadas.

6

Una era de cal sustituida por una de pintura plástica.

7

Bautizos y comuniones de sangre en chabolas con paredes de piedra.

8

Un virus que nace bajo una solanera.

9

Un acantilado sin quitamiedos. Un tipo con un BMW intentando tirarme por él.
Un duelo de clases.

10

El hombre paja intentando que el mar no lo venza en una playa nudista.

11

La Palabra Legión sobre un pequeño monte. Nuevo modelo de valla publicitaria.

12

Derrotado por una escalera de caracol y mi sistema nervioso.


13

La analepsis me sabe a tabaco. El tamaño medio del autóctono es antiguo.
Las bicicletas les quedan grandes.


14

No pasaré mis días en un desierto. Ni aún teniendo cuarenta días.





viernes, 5 de septiembre de 2014

La Parra

a pesar del orgullo tras la convicción y la demostración
de no convertir mi estómago en un cementerio de huesos y pus
ni bañarme con lágrimas de madres convertir mis músculos en un órgano lactoso
ni mi cuerpo en una piedra anquilosada cuyo centro es mi sacro
heredero de toda una energía familiar basada en lo que no sepa la mano izquierda que
no lo sepa la mano derecha en una austeridad rural mal creída como ascética
incluso rodeada de mosaicos de soles y venus ya barridos por el serrín
la exigencia del complejo de clases las guitas abandonadas de los galgueros
*véase El Miedo a la Libertad Erich Fromm sin narcisismos por favor
los enchufes redondos llenos de cal las vírgenes de porcelana acrílica
la fábrica de roscos mezclados con la saliva de la comunión
el regusto de disgusto de la palabra democracia
los momentos de felicidad no son más que muestras de la irrealidad de todo esto
y a pesar te doy las gracias hoy a ti Nicanor Parra por el revelo de Parra :

La palabra Dios es una interjección
da lo mismo que exista o que no”.



Poema extraído del poemario inédito "Sol eléctrico amarillo". 






lunes, 1 de septiembre de 2014

Pequeño

sólo quería el regalo del silencio,
aún soy pequeño,
las palabras hacen demasiado daño

sólo quería el regalo del silencio,
aún soy pequeño,
para llevar los anillos de nuestros muertos

sólo quería el regalo del silencio,
aún soy pequeño,
para olvidar la idea del amor,

-no como fidelidad, pero sí como lealtad-

sólo quería el regalo del silencio,
aún soy pequeño,
para entender la lengua de la curuxa

sólo quería el regalo del silencio,
aún soy pequeño,
para aceptar la muerte.





31 de Agosto, 2014