lunes, 22 de junio de 2015

El segundo nacimiento



La primera vez nací como todos, lleno de sangre y placenta. La segunda lleno de mierda. Aquella vez que me cagué encima en un tren de cercanías. Y no había ninguna pila cerca. Tuve que esperar hasta llegar a casa para meterme en mi ducha, y lavarme con mi propia mano. La mierda me llegó hasta las uñas de los pies y tuve que frotar con fuerza mis muslos, pegados uno contra el otro. Y después del lloro y el miedo, estaba limpio.