viernes, 9 de enero de 2015

Solo


Solo. Solo con tu propio parásito. Alimentándolo. Con tu cuerpo raquítico sosteniéndose en una pequeña mentira que queda viva. La que se comunica con los demás a través de la enfermedad. Unos pocos saludos. Unos pocos besos. Un hilo sonoro invisible de rabia y odio. La lucha de tu parásito contra el suyo. La lucha de los hermanos de la muerte. El destino insaciable de la conquista y el devoro. Solo. Solo entre enfermos y condenados. Deambulando entre raíces: βίος/τέχνη. Solo entre el escombro del cosmos. Enfermo, succionado, exterminado. Solo. Solo en el sacrificio y el exterminio. Solo ante la sangre y la palabra muda. Solo. Solo pisando oro y polvo. Solo ante el nuevo nacimiento negro de luz. Lleno de parásitos hambrientos de sueño y ley. Solo. Solo en el ruido. Solo en el silencio. Solo con con tu propio parásito. 




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