viernes, 6 de junio de 2014

Los muertos vivos

1. Muertos físicamente que se niegan a irse. Que están en tus sueños o pesadillas. Que dan peso a tus lágrimas y a tu cuello con susurros espectrales. Que aprisionan tus costillas y tu lenguaje. Que ocupan el lugar de tus pies. Muertos que te invocan. Que te acompañan mal o bien. 


2. Muertos de espíritu vivos de cuerpo. Que salen de tu cabeza rozando un precipicio. Llenando y cerrando de rabia tu glotis. Con un pequeño martillo forrado de algo suave. Asomándose levemente para desaparecer picando tu pecho una y otra vez. Muertos que no quieren irse. Sino que los eches.




Francesca Woodman

1 comentario:

  1. Es básico para no convertirse en uno de ellos saber espantar a los segundos como las abuelas a los gatos tiñosos: sape gato, saaaaaapeeee!

    ResponderEliminar